Verduras
Como me piden a los gritos que no haga mas chistes, y como acabo de llegar del supermercado, quiero hacer un esbozo de comentario acerca de mi poder adquisitivo: no tengo.
Aunque sea un tema trillado como el trigo, creo que no está de más referirse a los insólitos precios con que nos fustigan diariamente.
En mi caso, pensando en un revuelto verde y en unos bifecitos a la criolla, llevé hasta la caja un kilo de zapallitos y un miserable morrón colorado. Debí tomar coraje primero con la consigna de que algo hay que comer e intentando resignarme al costo de la vida. Pero ya en la caja, la astronómica suma de quince pesos por esas dos boludeces, me llevó a devolver ambas bolsitas etiquetadas a los cofres de la verdulería.
Definitivamente así no se puede loco. Encima estos precios coinciden con una aparente conciencia ciudadana sobre el cuidado del cuerpo y la dieta balanceada. Balanceadas mis pelotas! O morís por comer todos los días fideos, o morís de culpa por no mezclar con buenos alimentos.
Y el gobierno qué hace? Campaña. Pasea la vieja Barbie con su cara de capitalismo serio por cuanto púlpito le armen. Y así seguirán hasta octubre, escondiendo funcionarios, valijas y ladrillos de dinero.
En fin, a esto poco se ha reducido mi pasión por el periodismo. Balanceo el váyanse a cagar todos con sus Tinellis y su peronismo progre, y estos topetazos con la realidad que me indignan.
Voy a terminar desquiciado, comprando un cajón de zapallitos arrugados como bolas de marciano, para sacudírselos a los políticos que no me gustan, o sea todos.
asco
Aunque sea un tema trillado como el trigo, creo que no está de más referirse a los insólitos precios con que nos fustigan diariamente.
En mi caso, pensando en un revuelto verde y en unos bifecitos a la criolla, llevé hasta la caja un kilo de zapallitos y un miserable morrón colorado. Debí tomar coraje primero con la consigna de que algo hay que comer e intentando resignarme al costo de la vida. Pero ya en la caja, la astronómica suma de quince pesos por esas dos boludeces, me llevó a devolver ambas bolsitas etiquetadas a los cofres de la verdulería.
Definitivamente así no se puede loco. Encima estos precios coinciden con una aparente conciencia ciudadana sobre el cuidado del cuerpo y la dieta balanceada. Balanceadas mis pelotas! O morís por comer todos los días fideos, o morís de culpa por no mezclar con buenos alimentos.
Y el gobierno qué hace? Campaña. Pasea la vieja Barbie con su cara de capitalismo serio por cuanto púlpito le armen. Y así seguirán hasta octubre, escondiendo funcionarios, valijas y ladrillos de dinero.
En fin, a esto poco se ha reducido mi pasión por el periodismo. Balanceo el váyanse a cagar todos con sus Tinellis y su peronismo progre, y estos topetazos con la realidad que me indignan.
Voy a terminar desquiciado, comprando un cajón de zapallitos arrugados como bolas de marciano, para sacudírselos a los políticos que no me gustan, o sea todos.
asco
Comentarios
un beso Nélida
Un abrazo viejo Osvaldo