Brindo por tus lagrimones
Carezco de autoridad para decirlo, porque a mí, aunque quiera, no me sale. Pero ocurre que esta vez no tengo ni las ganas. Te lo digo en un plano más bien simbólico; sabemos que lo vas a hacer cuando quieras y lo necesites, es parte del juego. Date. esta noche, la última libertad para llorar. Danos, en adelante, la fuerza en tu mirada, el brillo de tu alma, ese que no podrán opacar ni los peores tiranos ni los tiempos más canallas. Hemos salido de momentos peores, mucho de los cuales ni nos han rozado. Es nuestra hora, la de ponernos a dar la batalla. Me vas a decir que es difícil, y te voy a responder que si fuera fácil no sería una batalla. Me vas a decir que no lo esperabas, y te voy a responder que es mejor, que la vida sería insoportable si a toda primavera la pasáramos pensando el invierno. Muchos viven así, lamentando que van a morir. Vos no, vos y yo y tantos más no, queremos entregar a la tierra un cuerpo que haya luchado, haber sido dignos merecedores de la vida. Som