Mensaje (extraoficial y supernumerario) de la runfla
Sí, eso somos y seremos, un aguantadero, un redil de almas turbias, el barco de los malditos, un rejunte de blancos cevés y negros prontuarios. Vendrán a minarnos de contradicciones, llegarán secándose la pera de fluidos ajenos con el dorso de una mano, se arrimarán a decir lo contrario de lo que dijeron hace diez minutos, derrotados una y otra vez por los archivos, que no, no resisten. Serán -y vas a inventariarlo hasta el cansancio- los que bancaron lo definitivamente imbancable, la claque cesante de estos ladrones, los reidores del ajuste, los Judas que vendieron a tus hijos por menos de 30 denarios y dos sánguches de miga medio secos. Pero ¿sabés qué?, ¿sabés qué? (imito a Cristina reiterándose por encima de los cánticos), ¿sabés qué? Nos vamos a juntar para derrocar a Macri, para sepultarlo debajo de una parva de votos; a él, a Vidal, a todo lo que representan cada une de estes soretes que gobiernan, más los maraños que flotan en sus medios afines, más los círcul