Querida Seño Eugenia: Te agradecimos personalmente. Pero decido escribirlo, acaso para poder expresar mejor la dimensión de este “gracias”. Todos hacemos lo nuestro. Cada quien con su ocupación, con su trabajo, hace lo mejor que puede. A veces ponemos más ganas, otras menos. Y por cierto los agradecimientos no abundan, no es más ni menos –entendemos- que la responsabilidad que nos toca. Pero a vos sí queremos decirte gracias. Porque de todos los trabajos que existen, el tuyo tiene que ver con nuestra mayor riqueza: nuestros hijos. Y cada día del año dijimos gracias. Hoy, ya en la despedida, juntamos esas gratitudes para que te las lleves, para que tengas constancia de vos misma, de lo que pudiste generar en cada una de nuestras familias. Son pequeños gestos, tal vez. Contarnos que “hoy le dolió la panza”, que “hoy no quiso hablar”, que “se siente triste”, que está contento. Pequeño reporte cotidiano de nuestros pequeños, desde alguien
Comentarios
¿porque no son capitalistas?
La olas son más fieles que los turistas porteños quizás
salud y buenos alimentos
anónimo: estamos de acuerdo
Roberto: comparto, me encanta esa visión absolutamente desprejuiciada que tienen.
Gringo: tomatelás, andá a mirar tele. Cualquier cosa me hablás en castellano.
marcelo meier
sturma8@hotmail.com
prensa
A los cuatro se la tiene muy clara. Lástima que despues nos complicamos.
Saludos
More
"Oiga... ustedes quieren salir en auto hacia Toledo a las seis de la mañana??"
Le contestaron que sí, porque querían estar temprano allá.
"Que no, hombre!! Que no se puede!! A esa hora no están las calles puestas y todo está lleno de lobos...!!"
Fue lo primero que recordé al leer esto. Así como la vieja discusión sobre si un árbol que cae en medio de un bosque donde no hay nadie para escucharlo, realmente hace ruido.
En cualquier caso, aún sin nadie en la playa, estaban ustedes en el colectivo y la gente en los balcones... y es sabido que el espectáculo sigue mientras quede un espectador.
Abrazo...
Lara, una genia.
A sus plantas rendido un león.