Cell Das
Vuelvo a un tema que protodebatimos con oscar en un post anterior, ese donde está Pedro Picapiedras. (Dicho sea de paso, así como nada reemplazará la sencillez y efecto de series como El Zorro o El Chavo, podrán aumentar geométricamente la cantidad de dibujitos, pero Los Picapiedras La Pantera Rosa / El Inspector, quedarán indemnes al paso del tiempo).
Pero quería resginificar eso de mi orgullo por la carencia de celular. Ciertamente es un término poco feliz, dudo que sea un deseable legado a mis descendientes: "el abuelo nunca tuvo celular". Ahora, endemientras no llevo uno (y sospechando que alguna vez se me hará obligatorio su uso, vía necesidad o vía decreto del gobierno mundial) observo con alarma ciertos cambios de hábitos de la gente cercana.
Para empezar, simplemente consigno como cualquier conversación, chiste, anécdota, sesión de consuelo, reunión de padres, encuentro amistoso, discusión furibunda, duelo de puñales, secreto trascendente, negociación crucial, delirio compartido, disquisición filosófica TODO puede detenerse en un segundo porque el aparato vibra o clama con su variedad de sones. El otro asiente con la cabeza, arquea las cejas en señal impostada de disgusto y dejando caer su mano aferrada al objeto extraño, empieza a entenderse, entretenerse, distenderse, guarecerse, copular, irse, partirse, alienarse, con él.
No recuerdo escenas de la vida precelulares donde ciertas cosas que hoy pasan con ese gadget (GabyF. dixit) ocurriesen. Hay que correr a atender, abortar el presente y reemplazarlo por otro.
en suma: los celulares me parecen una mierda.
Más o menos eso quería decir. Después la sigo porque...bancá....
Pero quería resginificar eso de mi orgullo por la carencia de celular. Ciertamente es un término poco feliz, dudo que sea un deseable legado a mis descendientes: "el abuelo nunca tuvo celular". Ahora, endemientras no llevo uno (y sospechando que alguna vez se me hará obligatorio su uso, vía necesidad o vía decreto del gobierno mundial) observo con alarma ciertos cambios de hábitos de la gente cercana.
Para empezar, simplemente consigno como cualquier conversación, chiste, anécdota, sesión de consuelo, reunión de padres, encuentro amistoso, discusión furibunda, duelo de puñales, secreto trascendente, negociación crucial, delirio compartido, disquisición filosófica TODO puede detenerse en un segundo porque el aparato vibra o clama con su variedad de sones. El otro asiente con la cabeza, arquea las cejas en señal impostada de disgusto y dejando caer su mano aferrada al objeto extraño, empieza a entenderse, entretenerse, distenderse, guarecerse, copular, irse, partirse, alienarse, con él.
No recuerdo escenas de la vida precelulares donde ciertas cosas que hoy pasan con ese gadget (GabyF. dixit) ocurriesen. Hay que correr a atender, abortar el presente y reemplazarlo por otro.
en suma: los celulares me parecen una mierda.
Más o menos eso quería decir. Después la sigo porque...bancá....
Comentarios
Sin dudarlo, el celular colabora para poner en evidencia un mal que ya latía cual Alien dentro de esas personas. Pero convengamos en que no demasiado más que los walkmen, los mp3 y 4 y demás artilugios. Yo voy al cine y automáticamente lo desconecto, por respeto a los demás y sobre todo a mi mismo, que sigo siendo dueño de mi tiempo. Y como antes de atender sé quién me llama, sólo interrumpo mi charla con vos si ese otro me resulta más importante. A lo que voy es: con todos los adelantos técnicos de los celulares, no tienen aptitud para convertir en boludo o simplemente maleducado al propietario. Son como el alcohol; sólo pueden hacer evidente algo que ya está dentro...
Y por si me hacen una cámara oculta, me adelanto a confesar que trabajo en una empresa de celulares. Pero mi opinión es objetiva... creo.
Un abrazo.
Jorge, sos un dinosaurio! ;)
(eso va por cuenta mía)
Salud y Gozo, GabyF
Ustedes tienen razón, pero igual la gente está maaaaal....
Yo llegué al colmo: un día por Recoleta tenía en la mesa de al lado a un nabo hablando por su celular de operaciones millonarias en voz exageradamente alta... y de golpe le sonó porque lo llamaban. Hasta el mozo se le cagó de risa...
Que gracioso lo que cuenta Oscar del que hablaba en el café de Recoleta, imagino la satisfación de quienes tuvieron que soportar el alarde.
En el 99 yo anduve un tiempo por Italia y recuerdo que me asombraba (aquí todavía no eran de consumo tan masivo los celulares) porque, en los restaurantes y cafés, veía a cuatro personas sentadas en la misma mesa que hablaban casi exclusivamente por celular ("telefonino"), los cuatro a la vez, y no hablaban entre ellos...
Insisto: basta con no ser un ganso y aprovechar las ventajas que ofrece la telefonía móvil.
Reconocelo, Jorge, lo tuyo ya es un capricho! Retomamos el 22, yo voy con mi celu.
Salud y gozo,
Gaby
Jorge dejate de joder y comprate un celular, salvo el cancer de oido no pasa nada.
Posiblemente sea una suerte de animismo, esto de atribuirle al celular la carga negativa. Pero así como las ciudades cada vez màs se diseñan y deforman en torno de los autos, la informática en torno de Microsoft, también la comunicación parece estar siendo encapsulada en aparatos que -producto de la publicidad y el contagio- se nos hacen imprescindibles.
Obviamente estamos los seres humanos en el medio, pero creo que no en un "estado natural" sino manipulados por otro invento nuestro al que llamamos mercado y que hace rato parece haber cobrado vida propia.
En suma, el celular y sus ab-usos es un mero símbolo. Capaz.
Gracias por el ida y vuelta.
Este aparatito puede ahorrar tiempos, energías, sacarte de problemas, darte cierta tranquilidad en un viaje o un imprevisto, salvar vidas sin dudas. Por un lote de estúpidos que intentan exhibirlo como un símbolo de status o importancia, no es justo mandarlo en cana...
Por otra parte, comprese un teléfono y dejese de joder...
Un saludo desde mi lata de tomate atada con una piola a otra lata de tomate (quizás el primer celular)
salud y buenos alimentos