Me chupan la pipeta


Carlos Fernando Arroyo es el peor intendente que ha tenido Mar del Plata, en toda su historia.
Más, posiblemente sea el peor intendente que tiene o tuvo o pueda tener el país.

El viejo es todo lo que está mal.

Si yo hubiera sido un pésimo alcalde en el pasado, vendría a este presente para agradecerle a don Arroyo que nos haya subido la cotización a todos los que éramos los espantosos.

Pero tiene su público eh, hay que decirlo. Suele pasar que los gobernantes de mierda representen a una parte del pueblo igual o más mierda, y Mar del Plata tiene material humano de sobra para erigir mamotretos como Arroyo. No te digo, que tirás una piedra con los ojos cerrados y le das a un viejo choto que te putea en idioma racista.

La última del intendente rancio es la Tolerancia Cero, nada, nada, nada de alcohol al conducir. Ni perfumina, ni alcohol en gel, ni alconasta, NADA, ni para mojarse los labios.

El pensamiento mágico funciona así. Usted no es arroyista ni cambiemita, pero le hablan de Tolerancia cero y piensa en familias destrozadas, en autos que se enrollan en los postes, en pendejos matándose a 200 kilómetros por hora. Como, es cierto, buena parte de los que matan o se estrolan están borrachos, basta con sacarles el alcohol para evitar las tragedias. Pero no se les puede sacar el alcohol, apenas se le puede medir el alcohol que ya se chuparon. Sí se puede sacarles el auto, si es que pipeta mediante constatan que adentro del cuerpo tienen alcohol, y eso en el caso de que justo vayan a dar con un control... y estos borrachos se detengan sin pasar por arriba de 4 agentes de tránsito.

Disculpadme. Otra vez la pelotudez de perseguir sustancias, como en la Ley Seca de Eliot Ness, como el dogma de la guerra contra las drogas que no les desafilió un sólo adicto.

¿Es posible que usted se clave dos litros de vino y se suba a una Ferrari y no mate a nadie, porque en el fondo de su cabeza sabe que está en una situación de riesgo para sí y para otros? Entonces no es el vino, es quién se lo toma.
Manejar en pedo está mal, pero estos controles bien del gusto del milico Arroyo no sirven para otra cosa que para satisfacer el hambre de represión de la Mar del Plata facha.

Por otra parte, se supone que esta es una ciudad turística, que algún beneficio le trae que personas vayan a comerse una pizza acompañada con una pinta de cerveza artesanal, o que vayan a un boliche y se tomen un mojito. Pero no, Tolerancia Cero, el Rudolph Giuliani way.

Sin ruido, sin alcohol, sin turismo, sin onda.

Se re-penaliza el aborto, se lo deja clandestino para que las mujeres mueran en el desamparo del Estado, y a la vez se combate la Eduación Sexual Integral.
El inútil de Arroyo saca a los zorros a usar las pipetas, pero nada de educación para el tránsito, que en definitiva es educación para el respeto de los otros, un cuidado completo a la otredad que podría incluir cuestiones de género, bullyng, etc. Pero para el pelotudo de Arroyo, por ejemplo, el tema de las mujeres vulnerables es una moda. Será por eso que desarma - al tiempo que le entrega al viejochotismo vernáculo un regimiento de milicos con pipeta- la Dirección de la mujer bajo su mando, la vacía de profesionales, retacea la compra de botones antipánico.

Claro, un auto reventado en un poste se ve. Una mujer reventada por su marido no se ve, ya que los femicidas suelen tener el decoro de meter a las mujeres en bolsas.

¿No hay pipetas que detecten imbecilidad en sangre a la hora de votar?




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