Lo que llamamos "realidad nacional" es cada día más la realidad porteña. Y a lo que llamamos "realidad" a secas es una contínua charla entre los periodistas del estrellato capitalino.
En esta dicotomía de los que apoyan o no apoyan el modelo (porque es de vida o muerte, está dicho que no hay opción para los puntos medios) hay un país entero que se nos vuelve invisible. Entre la desaparición paulatina de los corresponsales y el ombliguismo de los que fijan la agenda o desarman la ajena, millares de asuntos no existen. Y en ese punto, cada bando es funcional al de enfrente. Cuanta más mierda le tiran a Víctor Hugo, más se dedica el uruguayo a editorializar sobre la maldad (cierta) de Magnetto y menos, por ejemplo, a ocuparse de la falta de educación sexual en Salta, territorio del chupacirios aliado de Urtubey.
Sietecase contesta a la mersa del Martín Fierro que hay que ir a preguntarle cosas al poder económico. Pero jamás terminamos de decidir quién lo ejerce. Es sencillo reducirlo a Clarín. Más complicado sería atender a los pules sojeros, a los bancos (los verdaderos beneficiados de la brecha entre el discurso que llama a cambiar la matriz productica y un panorama de consumismo a crédito, hijo bastardo de la desconfianza para el ahorro), a los depredadores de minerales o pescados o a los peces gordos de la enorme inmobiliaria en que se ha transformado la Argentina. No terminamos de decidir quien lo ejerce porque se cierra el debate al toque de amagar abrirlo.
Lo peor del caso es que hasta los periodistas del interior nos subimos a este bondi. Replicamos la cuestión de la azulidad del dólar, como si en nuestras economías regionales todo fueran ganancias equitativamente repartidas a las que hay que transformar en opciones de inversión.
Clarín miente y 678 no tiene otra cosa que decir. Fuera de esa cantinela cotidiana, todo es silencio.
Comentarios
Estamos los "anarco facistoides neo bolcheviques con salita de cuatro años para gorila depilado", que la tenemos RE clara.
Ademàs de Clarin y "678", hay que fusilar a los de la Sociedad Rural.
Y listo.
Un abrazo.
muack