La Violencia de la calma
Quiero agradecer a la Sra. del auto que chocó el mío haciéndolo dar un trompo allá por noviembre debido a que el solcito le entrecerraba los ojillos.
Porque paradójicamente, siempre algo bueno sale de lo malo.
En lo malo de tener que volver a viajar en bondi, redescubrí mi hábito por la lectura.
Y en esos viajes largos y calurosos, los libros se van en un periquete.
El que ahora me acompaña es uno al que siempre le dí vueltas pero nunca me le adentré.
Se llama "El Horror económico"y es de Vivian Forrester. No voy a hacerle una sinópsis porque tiene más de diez años, pero tiene un planteo interesante: el trabajo humano está por extinguirse.
Pero quería llegar a un párrafo en particular de la página 54. Lo leo y releo maravillado: expresa en pocas palabras dónde me pica profundamente el kirchnerato:
En definitiva, ha comenzado la era del liberalismo, que ha sabido imponer su filosofía sin formularla, sin siquiera elaborarla como doctrina, a tal punto estaba materializada, activa sin haber sido descubierta. Su dominio impone un sistema imperioso, en una palabra totalitario, pero por el momento incluido en la democracia y por lo tanto atemperado, limitado, acallado, disimulado, sin ostentaciones ni proclamas. En verdad, vivimos la violencia de la calma. “ (Viviane Forrester - El Horror Económico)
Porque paradójicamente, siempre algo bueno sale de lo malo.
En lo malo de tener que volver a viajar en bondi, redescubrí mi hábito por la lectura.
Y en esos viajes largos y calurosos, los libros se van en un periquete.
El que ahora me acompaña es uno al que siempre le dí vueltas pero nunca me le adentré.
Se llama "El Horror económico"y es de Vivian Forrester. No voy a hacerle una sinópsis porque tiene más de diez años, pero tiene un planteo interesante: el trabajo humano está por extinguirse.
Pero quería llegar a un párrafo en particular de la página 54. Lo leo y releo maravillado: expresa en pocas palabras dónde me pica profundamente el kirchnerato:
En definitiva, ha comenzado la era del liberalismo, que ha sabido imponer su filosofía sin formularla, sin siquiera elaborarla como doctrina, a tal punto estaba materializada, activa sin haber sido descubierta. Su dominio impone un sistema imperioso, en una palabra totalitario, pero por el momento incluido en la democracia y por lo tanto atemperado, limitado, acallado, disimulado, sin ostentaciones ni proclamas. En verdad, vivimos la violencia de la calma. “ (Viviane Forrester - El Horror Económico)
Comentarios
Besos a todos y ¡ MUY FELIZ CUMPLEAÑOS! a Vanesa
Los quiero mucho. Nélida
Que curioso, tengo el mismo libro durmiendo en mi estantería. (entre otros)
Saludos
Gracias por compartir tus lecturas con los que por andar siempre en bicicleta nos vemos imposibilitados de disfrutar del conocimiento.
Emilio Contessi
emilio@mys.com.ar