No estamos solos
Desde que El Puente no sale al aire que estamos tratando de resignificar nuestra existencia, una que -esta vez- no queda expuesta, no genera debate, no acompaña la de quienes fueron oyentes y grupo de apoyo, no informa ni entretiene. Es feo lo que pasa con el ego de uno entonces, tiende a carse por las escaleras, derramado como el agua de un balde roto.
Pero en un intento por seguir juntos del modo que sea, salió este blog, diario de inquietudes, cuaderno, descarga.
Hace unos días escribí que me sentía algo solo, contando para afirmarlo los comentarios que se fueron dejando.
Primero un mensaje de Nélida y hoy un correo de Sergio me despavilaron. Se que no estamos solos. Ni yo que escribo, ni vos que pasás por acá a ver qué hay. Insisto en la idea que titulé La Legión Extranjera, somos una colonia de marcianos viviendo en mardel. Somos los que metemos quilombo en las reuniones de padres, los que defendemos lo defedible, los que en medio de la lucha por la subsistencia nos damos un tiempo para amasar alguna utopía.
Ojalá inventemos nuevas formas de reconocernos
"Desatar las voces, desensoñar los sueños. De los miedos nacen los corajes y de las dudas las certezas. Los sueños anuncian otra realidad posible, y los delirios, otra razón.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
La identidad no es una pieza de museo sino la siempre asombrosa síntesis de las contracciones nuestras de cada día".
Eduardo Galeano.
El libro de los abrazos
Pero en un intento por seguir juntos del modo que sea, salió este blog, diario de inquietudes, cuaderno, descarga.
Hace unos días escribí que me sentía algo solo, contando para afirmarlo los comentarios que se fueron dejando.
Primero un mensaje de Nélida y hoy un correo de Sergio me despavilaron. Se que no estamos solos. Ni yo que escribo, ni vos que pasás por acá a ver qué hay. Insisto en la idea que titulé La Legión Extranjera, somos una colonia de marcianos viviendo en mardel. Somos los que metemos quilombo en las reuniones de padres, los que defendemos lo defedible, los que en medio de la lucha por la subsistencia nos damos un tiempo para amasar alguna utopía.
Ojalá inventemos nuevas formas de reconocernos
"Desatar las voces, desensoñar los sueños. De los miedos nacen los corajes y de las dudas las certezas. Los sueños anuncian otra realidad posible, y los delirios, otra razón.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
La identidad no es una pieza de museo sino la siempre asombrosa síntesis de las contracciones nuestras de cada día".
Eduardo Galeano.
El libro de los abrazos
Comentarios
¡Tranquilo amigo! ¡Paciencia!
Decìa mi viejo que hay que ser como el indio,tener paciencia,no desesperar que ya pasaràn distraìdos(y sino que le pregunten a Rauch).
Por lo pronto propongo, sigàmonos juntando. Seamos en esta acciòn el espectro que alguna vez se cirniò sobre Europa, para en un futuro pròximo corporizarnos y firmemente plantarnos ante los ocultadores, los ninguneadores. Los del apetito voraz de carne niña, de carne mujer, de carne obrera.
SERGIO
Pasate por mi blog
Desde ya mis saludos a ud y su flia, alguién que primero lo admiró como oyente y luego aprendió a quererlo como compañero de trabajo