bestias
Soy un pececillo dorado nadando en una pecera. Abro y cierro la boca para tomar oxígeno, abro y cierro mis branquias para filtrarlo. Una vez al día tiran comida y es cuando se parece a una emoción la pelea con el manchado. Soy un pececito dorado que es feliz porque no se sabe el cuarto goldy, ignorante de su destino de inodoro. La pecera prismática es más pequeña que la otra. Pero aquí también hay piedritas y plantitas de plástico que evocan un lugar que no extraño. Nado, muevo la cola y nado. Llego hasta el fondo, después para arriba. Veo burbujas y entidades borrosas que apoyan de vez en cuando una yema. Soy el globo de diálogo de un pez dorado, un pez globo. Soy el narrador personalizando un animal, una prosopopeya. No se si quiero ser el pez, si me figuro que hay felicidad en la ignorancia, o si es que me canso de verla, si acaso no quiero la paz del agua que enturbio, del agua que será cambiada periódicamente, y a temperatura constante. ------------------------------- Estoy