Boca sucia
Los odontólogos de Colgate, esos que aparecen en Fox cuando uno busca lleno de esperanzas el camino que los Simpsons prometen a sus ansias de ver algo en medio de la nada del zapping del sábado muy tarde o el domingo cuando es lunes, esos pseudoprofesionales de los dientes que sonríen cínicamente al mostrar a sus pacientes preferidos (de ordinario sus propios hijos, con tanta cara de Micy Vainilla, de nazis, de Niños del Brasil, de experimento genético blanqueante de la negritud latinoamericana), esos hombres de blanco con el pelo cortado como corresponde (al sistema capitalista opresor), esos dentistas de Macri y de todo garca perfumado de los que aún campean en la América india, esos me revientan. Hasta ahora se han escapado de mi furia por el simple hecho de aparecer cuando ya me gana el sueño. Pero hoy me levanté contra el amo de la blancura y acá está: llamo a no cepillarnos los dientes en señal de repudio.