Astronomía


 El gobierno que tenemos está hecho de materia oscura, es un agujero negro, con tanta gravedad que nos quita hasta la luz.
 El gobierno que tuvimos reaparece cada tanto y rediseña las elipsis de todos los planetas existentes, los asteroides y la chatarra espacial que vaga por el espacio.
 El gobierno que tendremos va a necesitar de la fuerza de una supernova para dibujar de otra manera el orden cósmico, para desarreglar lo que quieren dejar así.

 En tanto, recién se fue Abril, no el mes, una chica. Las cosas están terribles por aquí abajo, para ella y para mí, para muchos, querido sol, Abril me contó de algunos de sus problemas, yo no le conté de los míos, porque era hora de que ella cuente, en estos días hago lo posible por escuchar. Pero hay que ver el coraje que tenemos para seguir adelante, para sonreír pese a que los astros están empeñados en armarnos coreografías horrendas.

 Estamos hechos del mismo material que formó el universo; soy Jorge, pero podría haber sido una mota de polvo jupiteriana, o un leopardo acá en la tierra, o estar desparramado en los millones de millones de seres y cosas que componen lo existente, podría ser Abril, mi gato Chaplin, me podria haber tocado ser vos, que estás leyendo.

 Somos tan nada, y en esa, nuestra condición de nada, arrastrados hacia micropartes de la miseria por el sino neoliberal, estamos empezando a concluir que es la hora de que hablen los nadies, que de una vez el astro rey nos represente, que haya un todo totalizador que nos incluya, destruyendo lo que haya que destruir para alcanzar la buena vida.

No adoro al Sol, lo quiero, lo amo, me resulta imprescindible. Pero no lo quiero deificar, quiero hablar con él, con ella, se entiende. Déjenme putear al sol si hiciera falta, déjenme disentir cuando tengo frío, déjenme protestar cuando me cago de calor.
Porque nada se llamaría Sol, si no habláramos los nadies.

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