Consejos para la cría y domesticación de motonautas

Columnista invitado: Dr. José Miguel Acosta. Médico veterinario.

 "A menudo recibo en mi consultorio la presencia física o virtual de personas que me preguntan (con cierto optimismo prevalente) sobre su evolución en la cría doméstica de motonautas. Expondré en este foro una síntesis de las consideraciones que doy o envío como respuesta a los aficionados.
  Como sabemos, el motonauta es un animal silvestre. Pese a haber sido desarrollado como raza con la clara intención que desempeñe tareas al servicio del hombre, su hábitat primigenio era el mar, por donde se desplazaba gozoso salticando entre las olas. Fue justamente el espíritu festivo y saludable del motonauta, demostrado en sus destrezas acuáticas (a las que no faltaron accidentes), lo que impulsó a los primeros criadores a intentar su domesticación. Hay que reconocer que no les faltó éxito en tal empresa.
   El espíritu dócil, manso y medido del motonauta, ha contribuido a que se extienda su adopción como animal de compañía, llegándose a comparárselo con el Golden, simil perro casi igual de tarambana.
Pero amigos, el motonauta nació para estar en libertad, su instinto seguirá allí, incólume, esperando la oportunidad de mostrar su verdadera naturaleza feral. Es mi advertencia más repetida. Puede ser bonachón y poco conflictivo, puede echar lengüetazos a diestra y siniestra, puede ser amado por todos, pero llegada la oportunidad de liberar sus pulsiones, lo hará, por decirlo rápido, sin manteca.
Y se de lo que hablo. Son modas. Pregunten a quienes se dedicaron a criar pumas y cuyos miembros fueron masticados por su amados y confiables felinos.
A no ser que quieran eso, que se los coman.
Bueno, es todo por hoy. Que sigan bien y recuerden castrar a sus mascotas. No lo hagan personalmente, mejor busquen un profesional (los animales tienden a reproducirse).

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